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sábado, 9 de febrero de 2013


THE "ITALIA BRAND" RETAINS SPANISH OLIVE OIL.

Italia buys 65% of spanish olive oil production and sell it as their own.



LA "MARCA ITALIA" SE QUEDA CON EL ACEITE ESPAÑOL.

Compran el 65% de nuestra producción y lo venden como suyo.


http://www.elconfidencial.com/economia/2013/02/10/la%2Dmarca%2Ditalia%2Dse%2Dqueda%2Dcon%2Del%2Daceite%2Despanol%2D114533/

Fuente: El Confidencial de 10/02/2013


“Made in Italy”. Así sale al mercado el aceite que exporta Italia, aunque de italiano solo tenga la etiqueta. La mayor parte de las exportaciones son producto de las mezclas de aceites que proceden de Marruecos, Grecia y, sobre todo, España.

Esta práctica ilegal ha provocado que en el extranjero se asocie el aceite de oliva a la marca Italia. “El mejor aceite es el nuestro pero durante años no hemos sabido venderlo”, reconoce Juan Carlos Gafo, responsable y director adjunto de la oficina de la Marca España.

Spanish olive grove
Spanish olive grove
 
Lo cierto es que, más allá de un problema de marketing, existe un problema comercial. España es el primer productor y exportador mundial (202.800 toneladas en 2012) y representan más de la mitad de la producción de la Unión Europea y el 40% de la mundial. Además, como apuntan en la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), España está consolidando su crecimiento en China e India, mercados con fuerte potencial de aumento del consumo per cápita. Pero Italia es nuestro principal comprador -absorbe el 65% de toda la exportación española- y el segundo exportador mundial (160.000 toneladas). En otras palabras, es nuestro primer cliente y también nuestro competidor más directo y desleal.

Las malas artes italianas no son nuevas ni desconocidas, pero sí cada vez más peligrosas para los intereses españoles. Sin ir más lejos este mismo año, cuando la sequía ha destrozado a la baja las previsiones de cosecha, los precios del aceite de oliva subirán. El consumidor español pagará más por un producto de necesidad básica y el productor y exportador nacional verá reducidos sus ingresos. Sin embargo, el comprador italiano seguirá llevándose a granel nuestro aceite, embotellándolo, etiquetándolo y vendiéndolo como suyo. Una cadena en la que, una vez más, España pierde e Italia gana.

“Hasta ahora nos ha dado igual porque producíamos aceite para dar y regalar. Se ha permitido durante mucho tiempo que se aprovechen de nuestro producto y ahora no se puede resolver el problema con el cuchillo entre los dientes”, explica Sergio Gutiérrez, socio de Iberloeic, empresa española del sector oleico.

La Denominación de Origen, única baza de los españoles

“Nuestra gran baza para competir con las exportaciones de países como Italia es la Denominación de Origen”, explica Sergio. La DO es sinónimo de calidad exclusiva y solo se otorga si el aceite sale embotellado de la cooperativa donde se ha recogido. Un requisito que no cumple la mayoría del aceite italiano.

En España, según datos del Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), hace dos años 27 aceites presumían de esta calificación. Su comercialización en el mercado de la UE supuso el 9,75% (2.156 toneladas) y el 6,49% (1.437 toneladas) en países terceros.

Lo que los consumidores desconocen es que Italia exporta aceite etiquetado como virgen extra 100% compuesto por dos tercios de virgen extra español (variedad con sabor y aroma perfectos y que no supera los 0,8 grados de acidez) y un tercio de aceite virgen italiano, que puede tener defectos de sabor y aroma y hasta dos grados de acidez. Esta fórmula aplicada a millones de litros supone una evidente ventaja competitiva para los intereses italianos.


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